lunes, octubre 30, 2006

SI ME GANARA EL LOTO...

Hola a Todos...

No he podido abstraerme a la comezón que se produce en estos días con el Loto. Con tantos millones en juego, asumo que me pican las manitos de pensar que algunos de esos billetitos podrían llegar a mis bolsillos. Dios, qué cantidad de cosas haría con todas esas lucas... algunos ejemplos? Hagamos un listado:

  • Me voy de cabeza a hacerme todos los exámenes que no me he hecho por falta de plata.
  • Mando fletada a mi madre a hacerse todos los enchulamientos que quiera. Después de varios embarazos, el cuerpo se cae y necesita una ayudita.
  • Me compro el departamento soñado, en Santiago y en Viña o en alguna playa, o si no, una parcelita con casita y piscina para hacer asaditos.
  • Creo una empresa de algo. Uno no puede gastarse solamente la plata. Si podemos darle pega a otras personas, genial. La idea es que la suerte nos toque a todos. Podría ser algo de carretes, fiestas, despedidas de solteros, matrimonios. En una de esas, me compro mi propio centro de eventos, para hacerle collera a Tomás Cox.
  • A mis viejos, los mando de viaje, el viaje de luna de miel que nunca tuvieron, porque en esa época no habían tantas lucas. Europa por un mes
  • A mi hermano, le compro un tren y un sitio para que tenga todos sus sueños.
  • A mis primos pequeños, les regalaría una cantidad de dinero para sus estudios superiores. Es bueno que ellos tengan como educarse bien.
  • Haría una gran fiesta para celebrar a los más amigos. Una cotota...

Qué más? No lo sé... si me gano el Loto... capaz que se me ocurran más cosas...

Saludos a todos, y suerte a los que jueguen Loto.

lunes, octubre 23, 2006

DIEGO


Hola a todos...

Si leen mi post anterior, recordarán que hablé de bebés y esas cosas. Bueno, mi fin de semana pasado tuvo serias modificaciones en sus planes por uno de ellos, específicamente por el Diego, el señor de la foto.
Este sujeto, al parecer profundamente aburrido dentro de su bolsa amniótica, se puso a jugar con sus filudas uñitas a raspar ese espacio en donde estaba inmerso... con tan mala pata que lo rompió y el agua comenzó a irse como quien destapa un lavatorio. Resultado: tuvieron que ingresar a su mamá de urgencia en un hospital capitalino. Convengamos que despues de ocho meses y medio allí dentro, ya estaba bastante lateado, pero definitivamente el juego se le fue de madre.
Mientras tanto, todos afuera corríamos tratando de que todo saliera bien, hasta que el doctor da la noticia: tres semanas antes de lo presupuestado, parto inducido. Diego tendría que responder por su travesura, pero delante del doctor.
Esto fue el viernes en la tarde. Tras largas horas de espera, el sabado 21 de octubre, a las 7.33 horas, nació Diego. Un poco asustado estaba ya, porque sentía que algo lo ahorcaba, (después sabría que por poco se muere, porque en sus ratos de ocio, no encontró nada mejor que jugar con su cordón umbilical y colocarlo en el cuello), pero varias manos lo sacaron de aprieto. Luego de ser pesado y vestido con un pañal, lo envolvieron y fue a su primera cita: conocer a mamá.
El encuentro fue emocionante. Diego abrió los ojos y no los cerró nunca mientras oía con atención a su madre. Sólo tenía oídos para ella, y como si supera que estaba siendo grabado, ponía sus mejores caritas para la cámara. Y transmitía una paz enorme. Una de esas contagiosas que se pegan al alma.
Cómo es que les cuento esta historia? Simple. Diego es el bebé de una gran amiga. Cómo fue que rompió la bolsa? No sé, en eso puse algo de mi imaginación. Sin embargo, los detalles de su parto y de sus primeros minutos de vida los conozco muy bien, porque la única persona que acompañaba a esa mujer a tener a su hijo era la última de la lista lógica: yo.
Diego, mi niño, buena suerte. La vida es un camino difícil, pero todos los que te queremos, trataremos de que vayas por el mejor sendero. Promess.

sábado, octubre 14, 2006

SEÑALES...


Hola a todos...
En este último tiempo, por alguna razón que desconozco, varios de mis conocidos decidieron fijar fecha para casarse. Han tomado quizás la más compleja de las determinaciones, porque proyectarse en un mundo tan cambiante como éste, aparece ante los ojos de muchos como algo casi utópico. Sin embargo, ellos aun piensan que el matrimonio es una opción de vida. De verdad lo piensan y lo sienten.
Al verlos tan felices construyendo ideas de a dos y armando planes de como quieren su futuro departamento, su auto o su luna de miel, no puedo evitar hacer la comparación, aunque resulte odiosa. Yo también pienso en departamento, junto mi dinero para eso, he comprado algunos pequeños elementos domésticos para equipar mi futuro hogar. Pero el hablar de "mi" casa y no de "nuestra" casa a veces me hace sentir un poco fuera de contexto cuando hablo con ellos. Será que los años ponen la sensibilidad más a flor de piel??? Puede ser.
Hago docencia en un instituto profesional de Santiago, y el otro día mis alumnos me preguntaron por qué no tenía un bebé, ya que ellos creen que ya es hora que sea madre. En realidad, les sorprende mucho que con treinta años no tenga un hijo. Les contesté que, por ahora, no es un tema, pero ¿hasta cuándo no lo será? Con amigas con hijos o a punto de tenerlos y, además, con un ahijado, al parecer la situación no puede obviarse por muchos años más.
Por alguna extraña razón, algo me dice que en mi entorno están en otra. Hay señales de cambios profundos. ¿Será hora de cambiar mi chip y sopesar la idea de "dos"?
Saludines a todos

lunes, octubre 09, 2006

UN CUENTO PARA TI: "LUNES"

Hola a todos ustedes amigos...

Gracias nuevamente por todos sus post. Siempre es bueno ver que hay gente para la cual uno es importante.
Hoy les quiero dejar un cuento. Es un escrito mío, que recibe su inspiración de algún muso que una noche se dejó caer por mi mente para desarrollar esto. tienen derecho a hacerlo pedazos.

LUNES

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se miraron a los ojos. Y encontrarse ahí era insólito. Parecía un sueño para ella, pero era cierto.Sonreía con incredulidad, pero lo hacía igual para saber que estaba viva, muy viva. El no podía dejar de verla sin sorprenderse, porque pensó que habría reiniciado su vida lejos de su origen. Sin embargo, ambos seguían ahí, mirándose embobados en medio del trajín propio de la ciudad, en la fila de un banco, lleno de gente plana e incolora, que no notaban el incendio que los consumía a ambos en ese instante. Para ellos, no existía nada. Dejaron la fila del banco con su público abúlico y se fueron.
Tras salir de ahí, como si el tiempo no hubiera pasado, se tomaron las manos. Ambos tenían un anillo dorado pero eso no importó. Eran cuarenta y cinco años de lágrimas reprimidas, de deseos insatisfechos, de madrugadas pensando en el otro, de mirar al cielo y preguntarle a Dios "¿dónde está?". Ahora había llegado la respuesta.
Apenas entrelazaron sus dedos, recordaron los momentos felices que habían compartido, y sin más que una mirada supieron de inmediato dónde querían ir, dónde querían estar.
Ella siempre dijo que cuando se casaran, deseaba que su noche de bodas fuera en un pequeño hotel del centro, que le gustaba mucho por su arquitectura y su privacidad. Aun existía. Caminaron hacía allá en silencio, topandose los dedos sin poder creer que estaba ocurriendo lo que habían soñado por tanto tiempo.
Entraron al hotel con timidez, pero una vez registrados, se olvidaron de todo. Del tiempo, de sus arrugas que indefectiblemente se habían instalado en sus rostros, de la ropa que no era lo que soñaron, y de quienes les había dado un día los anillos que llevaban en sus dedos anulares. Se abrazaron por primera vez y se besaron con la suavidad y la ternura del amor maduro, de ese amor que soporta el paso del tiempo y sigue ahí, a prueba de todo.
Todo fue perfecto. Cada movimiento resultaba acompasado, suave, apasionado y dulce. Ya no eran los jóvenes de antaño, eran mayores, pero eso no impidió que tuvieran un momento precioso, en donde la edad les dió las sensaciones más intensas de sus vidas.
Pasó el día y tuvieron que separarse. Volver a sus vidas a sus familias, a sus rutinas. Pero, a contar se ese día, se ven todos los lunes en el mismo banco repleto de personas y burócratas aburridos, a la misma hora. Y van a su hotel, y buscan con la pasión de su juventud ya ida el amor que dejaron escapar... un día lunes.

miércoles, octubre 04, 2006

CARTA PASCUERA

Hola a todos...

Hoy estuve viendo un rato de televisión cuando miré con sorpresa un comercial. Era de un banco que promocionaba el uso de la tarjeta de crédito para comprar los regalos de Navidad... sí, Navidad. Con Viejito Pascuero y todo.... Estamos recién empezando octubre y ya nos hablan de la Navidad... y así nos quieren convencer de que vivamos la vida de manera más relajada...
Sin embargo, he decidido este año que, ya que todos quieren apurarse en hacer las cosas y no dejarlas para última hora (aunque siempre tenemos un regalo que se nos queda traspapelado por ahí, y que compramos el día 24 de diciembre a eso de las 15.00 horas, cuando en todas partes está LLENO), y porque además tengo alma de niña aún, voy a escribir mi carta pascuera hoy, en octubre. Mi objetivo: que el señor Claus no olvide mis peticiones y que, de todo lo que le pido, algo me llegue. En pedir no hay engaño, dicen.
Asi que aquí vamos:
Estimado Señor Pascuero:
Primero, te agradezco por el regalo que me diste el año pasado. Fue un sueño hermoso que quedará en lo más profundo de mi corazón, con los recuerdos más lindos que podría dejar. Como no quiero olvidarme de lo que deseo pedirte para este año, decidí que mi carta esta vez te llegue por la vía tecnológica. Además, así tienes más tiempo para cotejar si efectivamente me he portado bien para merecer algún obsequio.
Quiero pedirte algo que de veras me haría feliz.... el problema, mi estimado, es que no sé qué es. No hay una única cosa que anhele, porque más que cosas son situaciones. Por ejemplo, pega decente para los amigos cesantes, amor del bueno para los que están solos, paciencia a montones y mucha suerte para mis amigos que se casan, unión para mi familia y pega para mi también, porque no.
Se que no haces milagros, pero esto en realidad es lo que me gustaría ver para Navidad o para el año que se nos aproxima. Si puedes hacer algo al respecto, te lo agradecería mucho. Algo material como para aliviarte la pega? Un buen disco de música, las lucas para comprar la entrada para ir a Tom Jones a Viña, los infaltables calzones amarillos para usar la noche de año nuevo, o alguna invitación a cenar no vendrían mal... una regaloneo de peluquería tampoco, mi pelo lo agradecerá.
Utiliza el medio que prefieras para hacerme llegar el regalo. Amigos, familia colegas, conocidos y algún desconocido , porqué no...jijiji
Gracias por leer mi carta. Saludos a la señora Claus.