CONDUCTORA EN PAÑALES

Estimados amigos lectores....

Gracias en primer término por su apoyo en esta nueva aventura. De veras me resulta novedoso y bonito aprender a conducir, porque simplemente hago algo que no pensé que podría hacer algún día, y no es porque no me tenga fe, sino que lo veía muy lejano, pero hoy está aquí, y todos los días a las 9.30 de la mañana me subo al autoescuela y salgo, como diría Cerebro, "a conquistar el mundo", pero detrás de un volante.

Y asi voy... cada día avanzo un poco más, aunque a un costo importante. No se imaginan el grado de tensión que me implica andar con el instructor al lado corrigiendo a cada instante. Evidente, es su pega pero .... CUERNOS, por Dios que me estresa. Termino con las piernas tembleques y como si hubiera subido un cerro, sencillamente AGOTADA. Pero vale la pena, no puedo negar que me resulta entretenido también.

Sin embargo, con esta experiencia del manejo, me he dado cuenta de lo poco respetuosos que son los conductores con quienes damos nuestros primeros pasos en estas lides. Me han tocado un par de bocinazos estridentes porque voy un poco más lento que el resto, y eso que mi auto de práctica tiene un tremendo letrero en el techo que dice "Alumno en Práctica", pero no, algunos insisten en hacernos andar más rápido... pero cómo? si apenas llevamos unas horas sobre el vehículo y pretenden que seamos Fernando Alonso al volante??? ANDÁ!!!!

Ay chicos, bueno, así que como diría Cerati "ahí vamos", dándole día a día a las prácticas, y aprendiendo que mientras mejor conductora sea, mejor voy a tener que defenderme de quienes son realmente unas bestias al volante ( y vaya que abundan en nuestras calles).

Un último consejo: Por favor, si tu vez a un auto de alumno en práctica en tu camino, no le tires un bocinazo para que se apure, tu tampoco naciste sabiendo ir al volante.

Besitos a todos....